Por el Lic. Fernando Ortega
No sólo los grandes gourmets apetecen la carne fresca y jugosa de las ostras. Por si no lo sabía, las estrellas de mar también; pues cuando tienen hambre, estos moluscos son sus víctimas. Buscadas por sus preciosas perlas y por su finísima carne, los pescadores las siembran en distintos mares del mundo.